Internet y redes sociales han favorecido la expansión de anuncios de negocios que prometen riquezas casi instantáneas. Alertas automáticas de trading, inversión en bitcoins, plataformas de brókeres que anuncian altos rendimientos con poco dinero de apertura en la cuenta… son negocios permitidos. Sin embargo, la publicidad que hacen, el sector de público poco preparado a quien se dirige, hace que muchas personas ansiosas de hacerse con dinero fácil piquen abriendo una cuenta pequeña en real.
Al igual que con el tiempo se comprobó que determinados productos financieros complejos, como las participaciones preferentes y otros referenciados a índices, no eran, en absoluto, adecuado para determinados perfiles ahorradores, la Comisión Nacional de Valores y las Autoridades Monetarias debieran regular un sector que está provocando pérdidas inmensas en los pequeños inversores. Porque les faltan conocimientos, experiencia y les sobra confianzas.
Este comunicado es el que está haciendo circular la CNMV para prevenir engaños financieros:
Naturaleza de las entidades
1.- Verifique que la entidad está autorizada y que la empresa no ha sido objeto de advertencia por parte de la CNMV ni de otros supervisores. En caso de duda, consúltenos.
Técnicas de captación de inversores
2.- Recuerde que los “chiringuitos” financieros son peligrosos e intentan engañarle. Si sospecha, pregunte. Adopte una actitud activa. Haga preguntas sobre las características del servicio y de la inversión que se le estén proponiendo. Obtenga información por escrito.
3.- Desconfíe ante las siguientes señales de alarma y técnicas frecuentes: – Llamadas o correos inesperados. – Urgencia de la inversión. – Afinidad personal. – Bonificaciones de entrada. – Esquemas piramidales en los que le pidan que también capte clientes. – Presión psicológica tendente a que adopte una decisión inmediata. – Mención o utilización del logo de la CNMV. Recuerde que la CNMV nunca le invitaría a realizar una inversión.
Productos comercializados
4.- Ojo al fraude a través de internet y redes sociales. No se deje engañar por la sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante ofertas no solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales. No se deje engañar por la afinidad de sus “seguidores” sociales. Productos comercializados
5.- Desconfíe de altas rentabilidades sin riesgo. Desconfíe de productos complejos. No invierta en lo que no comprenda.
6.- Preste atención a comisiones y gastos.
7.- Asegúrese de que los productos que le ofrecen existen y contraste la información que le aportan sobre la cotización de los valores que quieren vender.
Perfil y educación del inversor
8.- Todos estamos expuestos a ser objeto de fraude. Desconfíe si no le solicitan información: los intermediarios financieros autorizados que le ofrezcan un producto deben evaluar su conveniencia (experiencia y conocimientos) y/o idoneidad (experiencia y conocimientos, situación financiera y objetivos de inversión) a través de un perfil o cuestionario.
Si no puede recuperar su dinero
9.- Si no logra que le devuelvan su dinero, no continúe realizando aportaciones.
Denuncie 10.- Ponga en conocimiento de la CNMV cualquier incidente sospechoso de fraude y denuncie lo ocurrido en la Policía o el Juzgado correspondiente.
Consejo de sabio
El refrán español, tan popular «nadie da duros a cuatro pesetas» se refiere precisamente a acudir al sentido de la prudencia y la sensatez. Hay mucho sinvergüenza en el mundo que se aprovechará de Vd. a poco que se lo permita, con su confianza.
Se necesita Educación Financiera de calidad, independiente de cualquier entidad que comercialice productos financieros, de ahorro o inversión. Y ante la duda de ofertas de negocios rápidos, seguros y con garantías, desconfíe , absténgase de invertir en aquello que no conozca. Mas vale esperar, investigar o incluso tener un tiempo el dinero sin producir, que precipitarse en negocios oscuros.