Tengo una metodología, un sistema, un plan para lograr resultados consistentes en mis inversiones en Bolsa. Aplico lo que la experiencia me dicta y todo lo que me han enseñado compañeros con más bagaje y mucho mejores resultados que yo.
Mantengo un diario de trading con las razones ponderadas para abrir una posición. También anoto el análisis de las posiciones perdedoras, así como una gráfica de la evolución diaria del estado de mi cuenta, para poder cruzar datos, con sensaciones, al revisarlo en perspectiva.
Es algo que, recomiendo encarecidamente, llevar un diario de operaciones, para que no sólo tengas simples datos numéricos, sino que tengas también registrado cómo te sentías en ese momento. Has de saber por qué actuaste como actuaste. Y si fue una operación ganadora, repite el patrón. Las operaciones perdidas son una oportunidad impagable para aprender. «Yo nunca pierdo, solo gano o aprendo«, solía decir Nelson Mandela.
Todas esas herramientas me han ayudado muchísimo para ir ganando confianza en mi operativa en Bolsa. Y con el tiempo, aunque no siempre, he conseguido mantener a raya la emotividad en mis operaciones. Todo esto combinado con mucha constancia y disciplina.
Aunque pueda parecer una fórmula infalible para mantenerme ajustado a mi Plan de Trading, no puedo evitar recordar esos días que parece que «el universo conspira», que diría Paulo Coelho, pero en mi contra. Los «stops» saltan pormedio «pip», en tres posiciones a la vez, para luego continuar en la dirección que me había marcado. Esos momentos me generan unos sentimientos muy negativos. Frustración, enfado, revancha, llegan todos juntos y de golpe. En esos momentos dudas de todo, de la metodología, del sistema, del plan. En conclusión: dudo de mí mismo.
Por suerte ahora cuento con la ayuda de todo lo aprendido, cuando me puse en manos de un profesional, un psicólogo, un terapeuta. He tenido el apoyo y la ayuda de este amigo que me entrenó concienzudamente para gestionar el desborde de las emociones, que sin control pueden tener efectos desastrosos, tanto a nivel económico como personal.
Aunque no negaré que, de vez en cuando, pierdo lo peor que se puede perder, la confianza en mí mismo. Todo esto me ha hecho llegar a una conclusión: el factor psicológico es el pilar maestro que sostiene una operativa rentable y, lo más importante, consistente. Un factor, el psicológico, al que no solemos darle la importancia que tiene. Yo no lo hacía, hasta que, a las duras, me di cuenta que necesitaba ayuda, una solución que yo sólo nunca habría encontrado.
Si por la cantidad de información, indicadores, «expert advisor», grupos, salas, páginas, artículos, opiniones… sí por la saturación de datos a favor y en contra, todos a la vez, pierdes la confianza en tu estrategia, recuerda ese pilar.
Recuerda que puedes recurrir, por suerte, a profesionales especializados, con los que cada vez más, vamos contando. Y aunque yo viera llegar la sangre al río, aprendí que no hace falta ir hasta ese límite.
Porque cuando estás tú solo ante los gráficos en la pantalla y con el dedo en el ratón esperando un dato «macro» o un cruce de medias móviles, buscando el mejor punto de entrada para abrir una operación, en ese momento, en nada ni en nadie puedes confiar, estás solo. Pero en tu entrenamiento psicológico, en esas herramientas que tanto te ha costado forjar, en eso si puedes confiar. El psicotrading te ayudará a gestionar tus emociones y a lograr la rentabilidad consistentes que deseas.
“La confianza en uno mismo es el arma que siempre debe estar afilada” es una frase sacada de una película, “Conan el Bárbaro”, que se refiere a la espada de acero como el secreto en el que se puede confiar.
Aqui teneis un pequeño trailer de la pelicula
El acero se templa en el fuego, en el esfuerzo. La confianza se templa en tu entrenamiento continuo que te llevará a ser rentable en Bolsa.
Autor: Luis F. Garcia de las Heras
Day Trader
Si te ha gustado este artículo seguramente te interesarán estos:
¿Sobre operando en el trading? Puedes estar siendo ineficiente